viernes, 11 de septiembre de 2009

Entrevista a Carlos Rehermann

 ¿Qué opinión le merece el nuevo contexto que las artes visuales, los nuevos medios y la fotografía principalmente, han venido modificando a niveles antes inimaginables?

Las artes visuales se están des-visualizando desde hace cuarenta años, cuando comenzaron algunas manifestaciones asociadas al pop art en las que lo visual deja de ser preeminente. El arte actual está más cercano a lo conceptual, en la medida en que se ha alejado de lo sensorial (no porque sea más inteligente, claro).
Entonces, el contexto artístico no es nuevo (al menos desde hace décadas), pero la tecnología ha diseminado o masificado algunas formulaciones. No creo que haya estrictamente nuevos medios desde los años cincuenta, cuando se produjeron las primeras emisiones comerciales de televisión.

 ¿En relación a esta red  tecnológica que permite la modificación y posproducción de las imágenes, sigue habiendo una línea de tensión con el carácter mimético de las imágenes fotográficas  o esta condición carece de importancia?

La mímesis sigue siendo dominante en el arte, aunque la tendencia a la conceptualización elude el problema (una instalación no tiene espacio para la mimesis).
Las imágenes fotográficas fueron tan miméticas (si es que puede hacerse una jerarquía de más o menos mímesis) como cualquier otra imagen, pero fue la que el siglo XX eligió como "neutra", o apta para el documental, por motivos esencialmente políticos asociados al desarrollo de ámbitos de acuerdo social como la prensa.
Los programas de computadora de posproducción han puesto de manifiesto (para el público en general) esa artificialidad de la imagen fotográfica, lo cual es bueno para permitirle independizarse del preconcepto que la coloca como "prueba de existencia de la realidad".

¿Puedes darnos un adelanto de tu propuesta para “Ficciones”?

Es curioso que un instrumento muy usado por los pintores y dibujantes hasta el siglo XIX, la Camera Lucida, haya sido bastante olvidado por la crítica. Voy a hablar de esa herramienta con la finalidad de mostrar que no se diferencia en nada del hecho de que las cámaras fotográficas tengan determinados lentes, o que las imágenes se registren con determinados procesos químicos y/o físicos, es decir, para tratar de plantear que la fotografía nunca fue "más mimética" o "más documental" que un dibujo de Ingres, de Canaletto o de Picasso. La conclusión es que casi doscientos años después de la primera foto de Nièpce comenzamos a estar en condiciones de generalizar la idea (que los fotógrafos profesionales siempre tuvieron muy clara) de que toda fotografía es tan "re-presentante", es decir, ficcionadora, como un dibujo.

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